SANIDAD DE HIPERTIROIDISMO E HIPOTIROIDISMO

Hna. Verónica Huerta Otoya

Hola, mi nombre es Verónica Elizabeth Huerta Otoya, tengo 25 años de edad y hoy escribo estas líneas para contarles mi experiencia, más que eso, mi verdad y el como Dios se glorificó en mí...


Toda esta historia, porque ahora es eso "una historia"..., empezó el 2007, cuando mi familia no sabía que era lo que pasaba con mi salud, pues tenía síntomas tales como taquicardia, palpitaciones (que personalmente me asustaban mucho), nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, temblores en todo el cuerpo, sudoración excesiva y sobre todo pérdida de peso, este último aún presentando hiperfagia (aumento desmesurado del apetito), intolerancia al calor, mi pelo se volvió fino y quebradizo, mi piel siempre estaba caliente y enrojecida, presentaba fatiga, debilidad muscular, un temblor fino en las manos, sufría con el insomnio, pero LO PEOR DE TODO de todos esos síntomas fueron los terribles dolores y calambres en todo el cuerpo, los que hicieron que mi familia y yo sufriéramos demasiado. Recuerdo una noche, al promediar las 12.30 a.m. o talvez más... unos fuertes calambres en las piernas me hicieron despertar despavorida, lo que me hizo gritar pidiendo auxilio, en cuestión de segundos... ellos (mi familia) se pusieron al borde de mi cama...

Todos tratando de enderezarme los pies, que a causa de los calambres se me doblaban hacia dentro desde las rodillas... Como es de suponer yo estaba completamente asustada y llorando, lo que aceleraba mi ritmo cardíaco produciéndome taquicardia... sin que nadie pudiera hacer nada... Hasta que de repente, de la nada, los calambres se iban... Y yo quedaba tan débil, agotada, asustada, con todo el cuerpo adolorido, mis nervios de punta y mi familia triste y sumamente asustada... Es lo que puedo describir de esa escena.

Al asistir a los médicos, no determinaban lo que tenía exactamente, ordenando incluso un encefalograma, para diagnosticar si mis malestares eran producto de alguna lesión en el cerebro... Pero no fue así... hasta después de casi un mes, los análisis de sangre determinaron que padecía de HIPERTIROIDISMO, pues presentaba todos los síntomas.

Me confortó el hecho de saber lo que padecía, pues tendría que continuar con un tratamiento, pensé se solucionarían todas las molestias... pero me equivoqué. El tratamiento fue más que largo, tedioso y sobre todo exagerado.

Para controlar todo esta enfermedad me recetaron, la pastilla "Thyrozol" de 20mg, para controlar la eliminación excesiva de hormonas, de las que tomaba 3 al día, es decir 60mg; La pastilla "Inderal" de 20mg para las taquicardias, 3 al día, y "Tensodox", 2 al día, para evitar los calambres. Es decir, consumía 8 pastillas por día para evitar, o mejor dicho controlar, los síntomas que me aquejaban.

Pasé así meses tomando estos medicamentos, siendo estricta y cuidadosa con el consumo de los mismos, sin embargo, al examen que me ordenó en Junio del 2008, tan solo vinieron malas noticias... pues el consumo de dichas pastillas disminuyó tanto la secreción de hormonas, que me produjo la otra enfermedad de la tiroides, llamada "HIPOTIROIDISMO"...

Bueno... Y eso era un volver a comenzar... los síntomas eran otros... los medicamentos otra vez y no había cambios en mí... por ello el médico recomendó el cambio de medicamento, el cual era "Thiamazol" de 5mg, tenia que tomar los 60mg en el día, por lo que distribuyó las pastillas en tres grupos, 4 tabletas cada 8 horas o después de cada comida, es decir 12 pastillas de Thiamazol; además incluyendo el "Inderal o Propranolol" de 10mg tres veces al día, obviando la "Tensodox" para tan solo cuando me dieran los calambres, siendo así fueron un total de QUINCE pastillas al día (12 thiamazol y 3 Inderal). Sorprendente verdad?... Dirán como soporté tanto... Pero lo hice más que por mí, por mi Familia, que eran quienes más sufrían.

Y eso no era todo... Lo peor vino después... Cuando me ordenaron realizar una ecografía a la glándula tiroides, ésto fue un peso más a los múltiples malestares, pues el resultado indicó que presentaba "múltiples folículos o nódulos alrededor de la glándula tiroides", los que generaban y alteraban más la eliminación de hormonas de mi glándula.

Pasó un año y medio y no había mejoría alguna, al contrario solo empeoraba; debo reconocer que al encontrarme en este punto, ya no deseaba tomar una pastilla más... estaba cansada y lamentablemente rendida.

La endocrinóloga, cansada también de mis múltiples preguntas y al no ver mejoría alguna. Ordenó lo que hasta ese momento más temía... Ella recetó YODO RADIACTIVO, éste era el extremo de todo tratamiento, el mismo que sería absorbido por las células tiroideas produciendo su destrucción, siendo la dosis exacta difícil de determinar, por lo que frecuentemente, debido al exceso de administración, puede desencadenar un hipotiroidismo.

Lo que me abatió fue saber que el yodo radiactivo daña las células que lo han captado, como resultado de ello, no sólo la tiroides o los nódulos tiroideos reducen su tamaño y el nivel de hormona tiroidea en la sangre disminuye, sino también daña otras células del cuerpo, produciendo cáncer u otros efectos no deseados, tales como infertilidad o defectos de nacimiento, por ello los primeros médicos que utilizaron el yodo radiactivo tuvieron mucho cuidado de tratar sólo pacientes adultos, observándolos cuidadosamente por el resto de sus vidas.

Es así que sentí no tener solución alguna a lo que me pasaba, solo quedó en una orden médica que no podía asimilar y no pensaba cumplir... pues los daños eran ciertos, como la misma médico dijo: "...preferible ser infértil que tener los huesos con osteoporosis, que se te caiga el cabello, te de flacidez muscular, resequedad en la piel, que los ojos se expongan...".

Mis padres decidieron llevarme a la ciudad de Lima, para continuar mis exámenes allí, realizándome en Chimbote un ultimo examen de sangre, (TSH, T4, Tlibre y T3), en el mes de Julio, para ser exacta el 20 de Julio de 2009, para determinar como me encontraba, resultados que lamentablemente no me favorecieron, pues tenía 0.58 en T4 libre, cuando lo normal está entre 1.01 y 1.59 ng/dL; y 15.23 uU/ml en TSH Ultrasensible, siendo lo normal de 0.22 a 3.05 uUl/ml, es decir mis hormonas estaban en extremos que no deberían. No lo pude creer... ya no quería más exámenes... por eso, debido a múltiples decepciones por mi salud y hostigada de malas noticias solo busqué a Dios, en la soledad de mi cuarto o de mi casa, tan solo lloraba y pedía por sanidad, pero sentía no encontrarla...

Y aquí empieza mi vida... cuando me encontraba así, ya en comienzos del 2009, con tantos malestares, vivía con una preocupación en el corazón, con tantas pastillas que consumía, todo el mundo se enteraba del mal que me aquejaba, porque se sorprendían de como podía vivir así.

Por circunstancias de la vida, conocí a un compañero de trabajo, el que ya estaba con Dios en su corazón y que gracias a DIOS ahora es parte de mi vida, mi novio, él, que en todo momento me escuchó, me aconsejo y me apoyó. Asistimos a la Iglesia "Bienvenido Espíritu Santo", donde contándole mi padecer, me enseñó a poder entregar mi carga a Dios, orar por sanidad y por la eliminación de todos los malestares.

Un domingo de Junio, decidí entregar mis oraciones en el altar y dejar que la Pastora ore por mí, me sentí maravillosa, feliz y sobre todo tranquila.

Inició así mi felicidad en todo sentido, mi autoestima personal, tranquilidad por mi salud física y espiritual, mi vida era otra, tenía a Dios en el corazón, todo marchaba de maravillas, pero mis padres no estaban tranquilos, así que ya radicando en Lima, a mediados del mes de Agosto, un nuevo endocrinólogo del Hospital Loayza, me examinó y revisó mi historia clínica, para poder iniciar el tratamiento, solicitó nuevamente exámenes de sangre, los que me tomé la semana siguiente, el 24 de Agosto para ser exacta, no recogiéndolos hasta el día 25 de Agosto (día de mi cita médica).

Mi sorpresa y glorificación de Dios, estuvo allí, cuando mi madre, desde el laboratorio, con los resultados en mano, no dejaba de mirarlos una y otra vez comparándolos con el anterior tomado en Julio, un mes antes, encontrándome Esos 30 Días SIN MEDICAMENTO ALGUNO, no probé nada, solo viví mi vida de la manera mas normal posible.

Allí inicia mi testimonio, cuando al llegar mi madre con los exámenes emitidos, ya sentadas frente al consultorio, ella me miraba, no dijo palabra alguna, estaba sorprendida, mi hermana quien nos acompañaba, no pudo creerlo... PUES YO SÍ... Ya había sentido la sanidad en mí mucho antes... vivía feliz... Los resultados de T4 LIBRE (1.01 y 1.59 ng/dL) era de1.06ng/dL, y de TSH (0.22 a 3.05 uUl/ml ) era 1.76 uUl/ml,... ERA PERFECTO!!!

Escribiendo estas líneas recuerdo la cara de mi madre y sus ojos rebosando de alegría, pero sin palabra alguna, recuerdo mi regocijo en el corazón, me sentía plenamente feliz... Solo dije... ESE ES DIOS MAMÁ... ESE ES DIOS... Mi madre me abrazó... sin poder creerlo aún, en todo eso escuchamos... HUERTA OTOYA!!!... Era la asistente del médico, llamándome al consultorio, al cual ingresamos.

Ya con el médico, teniendo él los resultados en mano, me dijo: "Hija... TÚ NO TIENES NADA..." Allí mi madre dijo algo que nunca olvido...: "Sí, pues doctor... recién hoy recojo los exámenes y veo que los resultados han variado extremadamente... ella no tiene nada"...

Lo que me gustó aun más fue lo que respondió el médico "Me sorprende que hayas tomado tanto medicamento... si no tienes nada." Luego de eso me midió la presión, tocó mi piel, examinó mi garganta y haciendo unas pregunta de rutina, concluyó por solo ordenarme la ingesta de DOS PASTILLAS de Thyrozol, más que por continuar medicándome, era solo por querer certificar "algo" que él no podía creer, ese algo era el MILAGRO para MI.

Es inexplicable el gozo que sentí en mi corazón ese momento, ver la cara de asombro de mi madre y la alegría con que se lo comunicaba a mi padre vía telefónica; Al salir del consultorio con una cita médica para después de TRES MESES, es decir DICIEMBRE de 2009, considerando que eran 13 PASTILLAS MENOS las que consumiría, fui feliz a casa.

Pero las noticias siguieron viniendo a mi vida, pues dicho mes (diciembre 2009), con nuevos análisis en mano, el médico CORROBORÓ UNA VEZ MAS, lo que para mí ya era un hecho, pues al análisis se apreciaba fehacientemente que la TSH y T4 se encontraban estables, optando el médico por RETIRARME la PASTILLA, pero por su tamaña sorpresa de mi mejoría y talvez por su aun temor decidió darme una última dosis de MEDIA PASTILLA (10mg) de Thyrozol INTERDIARIO... FUE LA MEJOR NOTICIA DE MI VIDA HASTA ESE MOMENTO, fue la noticia más especial para MI MADRE, MI FAMILIA, PARA MÍ....
Ahora solo estoy esperando el 26 de Marzo de 2010, última cita que ordenó el médico, para DEFINITIVAMENTE QUITARME EL MEDICAMENTO....Por eso sé que esta historia continuará...

... Continuando...

Hoy, 26 de Marzo de 2010.

Son exactamente las 11.45 de la mañana, retornando del Hospital Loayza, me encuentro en mi oficina, redactando este documento, que por fin puedo dar por concluido...

Hermanos... La alegría me embarga, simplemente es algo indescriptible... HOY EL DOCTOR... ME QUITO LA PASTILLA... Esa media pastilla que a partir de ahora pasó a la historia...

El médico solo pudo certificar con los exámenes medico QUE NO TENIA ELIMINACIÓN DE HORMONAS COMO AL INICIO DE 2007, solo bastó un último examen, medida de la presión arterial y de mi pulso, preguntas de Rutina...Y LISTO... SE ACABO...

AHORA UNA VEZ MAS Y MAS FUERTE. PUEDO DECIR, QUE DIOS SE GLORIFICO EN MÍ... SOY UNA MUESTRA MÁS DE LA SANIDAD QUE OTORGA. Lo que nadie pudo en dos años, Él lo hizo en tan solo SEMANAS...

Lo creí hace mucho tiempo, pero ahora se los describo con lujo de detalles y sin obviar síntoma y examen alguno, con la finalidad que puedan encontrar lo mismo, solo en DIOS puedes encontrar lo que buscas... SOLO ÉL PUEDE... y si eres FIEL a ÉL, TODO SE TE DARÁ...

Sé que esto no es nada para Él, pues cosas mas grandes el eliminó y como alguien a quien amo demasiado me dijo una vez... Tú NO TIENES NADA VERÓNICA... Lo declaró en Su nombre y fue ÉL quien lo hizo... Simplemente. Ahora continúo con mi vida, respiro, sonrío, me comunico...VIVO... POR ÉL.

TE AMO DEMASIADO SEÑOR!!! Gracias por la paz y tranquilidad mía y de mi familia.

Confía en Él, SÉLE FIEL y VERAS QUE NADA ES IMPOSIBLE.

Queridos hermanos SOLO DIOS LO HIZO!!!:...Nadie más...... Solo el me sanó, lo que nadie pudo en dos años, ÉL LO HIZO EN DÍAS :)

Por eso ahora cuento mi experiencia en el Señor, para que confíes en Él, entrégale todo a él y verás que él se encarga; dos médicos no pudieron hacer nada por mí en dos años y SOLO BUSCANDO A DIOS LO LOGRÉ...

Ahora por enésima vez puedo decir... GRACIAS POR LA VIDA DIOS MIO... GRACIAS POR LA FELICIDAD DE MI FAMILIA Y LA DE TODOS LOS QUE ME AMAN...


Esta es la historia que hoy cuento y la que me cambió la vida, lo demás está en ustedes, confía en Él y verás su gloria sobre todo...
Les deseo una FE INMENSA, UN CORAZÓN ABIERTO y un ALMA INTEGRA AL SEÑOR....

Los Amo...

Su Hna.
Verónica Huerta Otoya
 
 

 
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