Hna. Rocio Galvéz.
El 80% del riñón lo tenía perdido por el cálculo al riñón, el cálculo se había metido por la uretra, la pastora oró y el Señor sacó algo negro del riñón, le agradecía a Dios aún sintiendo dolor. Me fui para que me operen y el doctor ordenó que me saque otras placas. El doctor se quedó sorprendido cuando miraba mis placas porque mi riñón estaba bien. Para la gloria de Dios el me sanó.